Viva l’Italia

Un par de noticias difundidas en el último meses nos dicen mucho acerca de lo que bien podríamos llamar Net nutrality a la italiana.

Las autoridad de competencia italianas (Autorita´ garante della concorrenza e del mercato) ha impuesto una multa de 60 mil euros a la operadora de origen sueco Tele2 por filtrar el tráfico p2p de sus clientes sin advertir contractualmente de la realización de la práctica. La resolución -en Italiano- está colgada en la página de la AGCM.

La denuncia fue iniciada por la asociación de usuarios ADUC (Associazione per i diritti degli utenti e consumatori) que acusó a Tele2 de realizar publicidad engañosa, mientras que la web de Tele2 mencionaba expresamente que su ADSL no tenía límites de tráfico, la velocidad de los programas p2p se reducía drásticamente durante determinadas horas.

La autoridad de competencia consideró que Tele2 ocultó intencionalmente su política con relación al tráfico p2p.

La otra información es más importante. El Gobierno italiano preve adoptar un modelo similar al francés para bloquear el acceso a Internet de quienes descarguen cierto tipo de contenidos. Este modelo sancionará a aquellos usuarios que descargan música y películas sin tener los correspondientes derechos de autor. Una que el usuario infractor reciba determinado número de comunicaciones de advertencia por parte de la autoridad en las que se le recomendará dejar de realizar esta acción se procederá al corte del servicio de Internet.

Es curioso pero aún cuando se declara la relación de estas noticias con la Net neutrality, no parece en el fondo que nos los italianos estén discutiendo en realidad la introducción de este principio. Como veremos estamos ante dos situaciones completamente distintas.

El primer caso, nos encontramos claramente ante una situación de publicidad engañosa y de protección al consumidor. En un mundo donde el p2p está permitido lo mínimo que se le debe exigir a las empresas operadoras es que informen a sus abonados que van a restringir el uso de este tipo de conexiones  Este hecho, no informar debidamente un aspecto importante del servicio, es una conducta reprochable con Net neutrality o sin ella. Por el contrario la sanción pareciera que plantea que en Italia si es permitido realizar este tipo de prácticas contra las redes p2p por parte de las empresas operadoras, a diferencia de lo ocurrido en los Estados Unidos, cuando la FCC ordenó a Comcast (Comcast incumplió las políticas de la FCC, pero no será multada) que cesara de gestionar el tráfico hacia ciertas redes en la medida que estaba violando los principios de Powell.

La otra decisión pone en entredicho la figura tradicional y neutral de los operadores de telecomunicaciones con relación al tráfico que circula por la red. En lo particular es una iniciativa peligrosa  en la medida que obliga a que alguien realice determinado monitoreo y husmeo de las actividades de los internautas, lo cual puede considerarse como una vulneración de derechos fundamentales. Lo importante aquí no es si detecto algunas violaciones de los derechos de autor, sino, cuántas veces restringí el derecho a la intimidad o al secreto de las telecomunicaciones para saberlo.

La CMT aprueba las nuevas regulaciones de banda ancha

Luego de un largo camino la Comisión Nacional de las Telecomunicaciones (CMT), regulador de las telecomunicaciones en España, ha aprobado (Fumata blanca a la fibra), finalmente, las nuevas regulaciones para los mercados de banda ancha a través de accesos de alta velocidad o banda ultra-ancha. Se idetifican estos servicios con el uso de las tecnologías DOCSIS 3 (Data Over Cable Service Interface Specification) tratándose de las redes de cable y con soluciones basadas en fibra óptica, ya sea hasta el hogar del usuario (Fiber To The Home, FTTH) o hasta el nodo (Fiber To The Node, FTTN).

Los continuos requerimientos de ancho de banda plantean la necesidad de desarrollar nuevas infraestructuras. Otro aspecto a su favor es que estas redes de fibra óptica, tienen un menor costo de mantenimiento -lo cual no es nada desdeñable en la situacón actual- y permiten la simplificación de la estructura de la red con la disminución de un número importante de centrales telefónicas.

Sin embargo, dados los altos costos que se tienen que afrontar los operadores para el despliegue de estas infraestructuras, los Estados se plantean cuál es la mejor alternativa para financiar estas inversiones. Hemos visto como en los Estados Unidos algunos gobiernos locales están creando empresas para tender y operar la nueva fibra (Monticello, de la escasez a la abundancia y El Estado está de regreso), en otras latitudes estos desplieges se hechará mano de fondos públicos y en otros casos se pretende que las inversiones sean asumidas por los operadore, para lo cual se vienen dictando determinadas medidas regulatorias que premien a aquellos que apuesten por su despliegue. Todo esto, no lo olvidemos, en medio una crisis financiera espantosa.

La historia comenzó con la consulta pública que realizará la CMT sobre las redes de acceso de nueva generación. Una vez recibidos los aportes de los interesados se redactaron hace un año, más o menos, los principios y líneas maestras de la futura regulación. Posteriormente, se publicó un borrador con estas regulaciones, las cuales generaron la intervención incluso de las autoridades de Bruselas. Superados estos inconvenientes se han terminado aprobando estas regulaciones.

De acuerdo con la nota de prensa que publica la CMT, -las Resoluciones no han sido todavía colgadas en la web-, se ha impuesto a Telefónica la obligación de proporcionar un servicio mayorista de acceso indirecto de banda ancha de hasta 30 megas en todo el territorio, independientemente de la infraestructura que soporte el servicio, a unos precios orientados a los costos.

Sin embargo, considera que imponer estas obligaciones de acceso indirecto por encima de los 30 megas podría desincentivar la inversión en infraestructuras, tanto de Telefónica como de los operadores entrantes que en España llaman alternativos. Para fomentar la competencia en nuevas infraestructuras, la CMT mantiene la obligación para Telefónica de proporcionar el acceso a sus infraestructuras pasivas a precios orientados a los costos de producción.

De acuerdo con bandaancha.eu (Nueva regulación de la banda ancha, un hito histórico en las telecomunicaciones españolas) los puntos claves de estas regulaciones son los siguientes:

-Telefónica no tiene la obligación de revender sus ofertas de más de 30 megas.

-Deberá alquilar su infraestructura para que otros tiendan su fibra.

-En las modalidades revendidas, los entrantes podrán escoger combinaciones de velocidad descendente y ascendente.

-Telefónica deberá comunicar a la CMT de cualquier cambio en su red con 6 meses de antelación.

-Si Telefónica pretende cerrar una central, deberá mantenerla abierta durante 5 años si hay operadores incumbentes o un año si solo está ella.

Cambios en la FCC

De acuerdo con savetheinternet.com (Net Neutrality Advocate to Lead FCC), el Wall Street Journal (Obama to Tap Tech Adviser as FCC Chief) y el Washington Post (Obama Picks Julius Genachowski to Head FCC) el hoy presidente electo de los Estados Unidos Barack Obama estaría pensando en el defensor de los criterios de la Net neutrality, Julius Genachowski, para presidente de la Federal Communications Commission (Comisión Federal de Comunicaciones – FCC), el regulador de las telecomunicaciones en los Estados Unidos.

Genachowski es uno de los artífices de la campaña en línea de Obama y de su plataforma tecnológica en pro de la Net neutrality, por la que Obama se comprometió a «garantizar un pleno y libre intercambio de información» y de no cejar en su compromiso con la neutralidad de la Red.

Genachowski ha sido jefe legal de Reed Hundt, presidente de FCC durante el periodo del presidente Bill Clinton, más recientemente es co fundador de LaunchBox Digital, una empresa de capital de riesgo con sede en Washington. También trabajó para IAC/InterActive Corp. en varios cargos ejecutivos.

En octubre de 2007, Obama se comprometió en una entrevista en YouTube / MTV a establecer una norma que asegurara la Net neutrality durante su primer año en funciones y a nombrar como presidente de la FCC a alguien que estuviera comprometido con esta meta.

La FCC está dirigida por cinco comisionados nombrados por el Presidente y ratificados por el Senado para un periodo de 5 años. Es el presidente quien designa cual de los comisionados hará las veces de presidente. Sólo tres Comisarios pueden ser miembros del mismo partido político.

Esta es una noticia doméstica que no tendría mayor relevancia si no fuera por el impulso que aparentemente Obama pretende darle a la Net nutrality durante su gestión, ya sabemos de la influencia ideológica que ejerce sobre nuestros reguladores la FCC. En lo particular pienso que un esfuerzo de esta naturaleza traerá más problemas que beneficios, pero es posible que la apuesta que reprodujeramos en un post antetior (¿Habrá una ley pro Net Neutrality en USA?) no se vaya a cumplir.

Genachowski realizó donaciones a la campaña de Obama por un valor de US$ 500,000.

Los mejores libros del 2008

Adam Thierer publica en The Technology Liberation Front (The Most Important Tech Policy Books of 2008) la lista de los 10 libros más importantes sobre política tecnológica publicados el año pasado.

Después de leer la lista, Thierer considera que los llamados libertarios están perdiendo la batalla de las ideas por Internet y sobre las política tecnológica, en la medida que cada vez menos personas defienden una posición del tipo de dejar Internet en paz.

Thierer aprovecha la presentación de su lista para realizar una encuesta entre sus lectores sobre cual es el más importante libro sobre política tecnológica en el 2008.

(1) Jonathan Zittrain – The Future of the Internet, and How to Stop It (disponible en línea)

(2) Nick Carr – The Big Switch: Rewiring the World, From Edison to Google

(3) John Palfrey y Urs Gasser – Born Digital: Understanding the First Generation of Digital Natives

(4) Clay Shirky – Here Comes Everybody: The Power of Organizing without Organizations

(5) Lee Siegel – Against the Machine: Being Human in the Age of the Electronic Mob

(6) Ronald J. Deibert, John G. Palfrey, Rafal Rohozinski y Jonathan Zittrain (eds.) – Access Denied: The Practice and Policy of Global Internet Filtering (disponible parcialmente en línea)

(7) Hal Abelson, Ken Ledeen y Harry Lewis – Blown to Bits: Your Life, Liberty, and Happiness After the Digital Explosion

(8) Lawrence Lessig – Remix: Making Art and Commerce Thrive in the Hybrid Economy

(9) James Bessen y Michael J. Meurer – Patent Failure: How Judges, Bureaucrats, and Lawyers Put Innovators at Risk (disponible parcialmente -apenas- en línea)

(10) Daniel Solove – Understanding Privacy (disponible en línea)

Menciones destacadas merecen también los trabajos: Neil Netanel – Copyright’s Paradox (la introducción está disponible en línea); Matt Mason – The Pirate’s Dilemma: How Youth Culture Is Reinventing Capitalism; David Friedman – Future Imperfect: Technology and Freedom in an Uncertain World; Cory Doctorow – Content (disponible en línea); y, Don Tapscott – Grown Up Digital: How the Net Generation is Changing Your World.

¿Habrá una ley pro Net Neutrality en USA?

Cord Blomquist hace una polla (en el Perú lo que en otros lares es apuesta o lotería): en este año no se aprobarán las tan deseadas leyes que aseguren la neutralidad de la red. Esta profecía, aparece sustentada en un extenso post (Prediction 2009: No Net Neutrality Regulation) de OpenMarket.org, blog del Competitive Enterprise Institute. A continuación resumimos la posición de Blomquist no sin antes recomendar su lectura.

Para el autor el 2009 podría ver la muerte de las posturas en favor de la regulación de la Net neutrality y veremos a algunos de los más ardientes partidarios de la neutralidad suavizar sus posturas, pues parece obvio que las soluciones no neutrales son el mejor camino para hacer frente al aumento de los contenidos en Internet. 

La mayor útilidad neta de la neutralidad ha sido generar discusión política sobre la censura, la cuestión de la priorización de tráfico y sobre la arquitectura física de la Internet.

Censura. La historia ha demostrado que ninguna ley asegura que los proveedores de servicios se mantengan neutrales con relación a los contenidos. Es la acción pública la que ha forzado a los proveedores de Internet a caminar hacia la neutralidad. Como ejemplo, en setiembre de 2007 Verizon denegó una solicitud de la National Abortion Rights Action League (NARAL) para enviar un mensaje SMS a aquellos de sus miembros que habían autorizado su recibo. La decisión se interpretó como un ataque contra el movimiento. El clamor público generó un cambio en las políticas de Verizon, que finalmente concedió a NARAL la posibilidad de enviar sus mensajes y el mismo trato se dio a los grupos pro-vida.

Priorizar Tráfico. Un sofisticado proceso de priorización de datos ha acompañado el crecimiento de Internet, lo cual permite dar una respuesta a la dinámica de la demanda y reducir los abusos de prácticas como el spam. Los impulsores de la neutralidad creen que las técnicas de gestión de red son inaceptables. Sin embargo, el Internet comercial ha sido siempre un sistema de prioridades. Como ejemplo señala el caso de Comcast -que hemos seguido en este blog (Los seguidores de la Net Neutrality se anotan una victoriaComcast podría ser sancionada en agostoComcast incumplió las políticas de la FCC, pero no será multada), donde la operadora fue finalmente obligada a detener la práctica de bloquear el tráfico de BitTorrent y a asociarse con ésta para abordar el problema de la gestión de la red. La presión pública fue tan grande que Comcast cambió su política y aprobó un tope mensual de 250 gigabytes de tráfico para los usuarios.

Arquitectura de la Red. Internet está físicamente construido por muchas pequeñas redes. Estas redes intercambian datos entre sí para formar Internet. Este modelo de red, sin embargo, se ha construdo a través de lo que se conoce comúnmente como «lineas cortas» y «vías rápidas». Las líneas cortas son utilizadas por compañías como Akamai y Google para brindar un mejor servicio, colocando los datos cerca a los usuarios. Las vías rápidas permiten burlar rápidamente las vías con mayor tráfico. Durante los Juegos Olímpicos de Beijing, los servidores del Comité Organizador enviaban los videos de los Juegos sobre su propia red mundial de fibra óptica a los servidores de los proveedores de servicios de Internet. Los partidarios de la neutralidad creen que un acuerdo de este tipo representa una ventaja injusta a las empresas más poderosas.

Algunos partidarios de la neutralidad se están apartando de la causa. A pesar del reciente artículo del Wall Street Journal (Google se pasa al lado oscuro, ahora es elooG), que señalaba que Google estaba construyendo su propia vía rápida, fue inexacto (en realidad se trataba de una línea corta), la historia era en parte cierta. Muchos de los partidarios de la neutralidad como Microsoft, Yahoo y Amazon han cambiado de tono. Estas empresas están realizando acuerdos con proveedores de servicios de Internet para ofrecer sus contenidos de manera más eficiente.

La muerte de la reglamentación de la neutralidad representa el reconocimiento de que el tribunal de la opinión pública es mucho más rápido y justo que cualquier regulador. La política pública debe centrarse en asegurar que haya más lugares para los consumidores. Incrementar la competencia en los mercados de banda ancha a través de la flexibilización de las restricciones a las redes inalámbricas sería un buen comienzo. Ya sea a través de la ampliación de los bienes comunes o (preferiblemente) con la creación de propiedad privada sobre grandes franjas del espectro. No es necesario para ello una ley pro Net neutrality.

Lessig quiere demoler la FCC

En una reciente columna de la revista Newsweek (Reboot the FCC) el profesor Larence Lessig sostiene que la Comisión Federal de las Telecomunicaciones (Federal Communications Commission – FCC), regulador de los Estados Unidos de las Telecomunicaciones, en lugar de proteger la innovación, ha sucumbido a un irresistible deseo de proteger a los más poderosos. Es decir, cree que la FCC es un ejemplo perfecto de cómo los reguladores, creados a inicios del siglo pasado, son un freno para el desarrollo.

La FCC se ha convertido en el centro que coordina casi todos los aspectos importantes relacionados con la tecnología. Es el protector de Internet y regulador de la radio, televisión y de las comunicaciones satelitales. En las próximas décadas, Lessig cree que podría convertirse en el regulador por defecto de cada nueva tecnología de las comunicaciones y especialmente, de las nuevas formas de utilizar las comunicaciones inalámbricas, que hoy portan las señales de televisión, radio, internet y telefonía celular, las que podrán proporcionar acceso a Internet de alta velocidad.

El inconveniente de la FCC es que, con tantas facultades a su alcance, se ha convertido en blanco de campañas de enorme influencia. Sus comisionados tienen que ser «expertos» e «independientes», pero en la realidad, para el autor, nunca han sido realmente expertos y ahora están abiertamente influenciados por el juego político. La solución. Como las inconsistencias de la FCC son estructurales, están en su ADN no se pueden maquillar, la FCC se tiene que enterrar. No es la primera vez que Lessig aboga por su destrucción, en marzo de este año sostuvo una posición similar en una entrevista para National Review Online (Professor Lessig Is In). La alternativa es crear una institución diferente, que Lessig llama Innovation Environment Protection Agency (IEPA), algo así como Agencia de la Protección para el Fomento de la Innovación, la cual tendría una misión muy simple: «mínima intervención para incrementar al máximo la innovación«.

La primera tarea de la IEPA, sería frenar el poder incontrolado de los monopolios. Como ejemplo, gran parte del espectro radioeléctrico ha sido subastado en los Estados Unidos a monopolios de telecomunicaciones, sobre la base de que sólo mediante este monopolio las empresas podrán emprender la costosa tarea de construir una red de estaciones de radiodifusión. La IEPA pondría a prueba esta hipótesis. De esta forma, un organismo fortalecido con la prohibición de cualquier tipo de vínculos con la industria se podría evitar la cultura de favoritismo que viene definiendo el accionar de la FCC. Y si logra alcanzar credibilidad en el control de los monopolios, la agencia podría aplicar esta experiencia en otras áreas como patentes y derechos de autor.

El título del artículo de Lessig nos da la idea de una crítica al sistema de regulación, o mejor dicho una crítica institucional, sin embargo nos encontramos ante un cuestionamiento meramente formal: la FCC no sirve hay que crear otro organismo que lo reemplace, «desvestir a un santo para vestir a otro» decimos por estos lares. Pero cabe preguntarnos, «quis custodiet ipsos custodes» (¿quien vigila a los vigilantes?), es una conocida locución latina del poeta Juvenal. La idea de crear un nuevo regulador libre de los vicios que se suelen imputarse a las diferentes agencias gubernamentales es conmovedora por su inocencia. El problema de los fallos regulatorios, que los hay y muchos, no es formal es estructural y la noticia más desalentadora -y es un apunte particular- es que una nueva institución no los solucionará, pues el defecto está en el ADN de la propia burocracia que sirve a estos organismos.

Sobre el particular recomiendo leer el post de Adam Thierer (Lessig on Building a Better Bureaucrat) en Technology Liberation Front cuando nos dice que muchos expertos y políticos creen tontamente que todo sería mejor, como por arte de magia, una vez que las normas sean aplicadas por infalibles reyes-filósofos, personas que caminarán por los pasillos del nuevo IEPA. Es claro, la burocracia estatal tiene su propia lógica. No existe ninguna razón que nos lleve a pensar que estos reyes-filósofos de la IEPA tendrán un mejor desempeño que sus antecesores de la FCC.

Esta observación es también aplicable a otras realidades. Por ejemplo en el caso peruano aparecen de cuando en vez críticas importantes para con el accionar de los organismos reguladores (OSIPTEL, OSITRAN, OSINERGMIN y SUNASS). Una de las formas que se levantan para resolver estos inconvenientes es la creación de una superintendencia que realice las funciones agregadas de todos ellos. Creemos que no es la salida, la única ventaja si se crara una Superintendencia sería un pequeño ahorro presupuestal, sin embargo, se perdería en especialización y sería más sencillo para el poder político captar a esta nueva institución que a las cuatro anteriores.

Google se pasa al lado oscuro, ahora es elooG

¿Quién ha dicho que en occidente las religiones han muerto? Al menos en Internet esta sería una afirmación, por decir lo menos, cuestionable. Porque Internet es en sí misma una religión, con su ciudad sagrada (Sillicon Vally), sus sumos sacerdotes, fieles (millones), conversos, congregaciones (Google), demonios (Microsoft y las telcos), libros sagrados (Neuromante y la Declaración de Independencia del Ciberespacio), reliquias (Netscape) y por supuesto sus mandamientos, elevados a dogma de fe, verdades reveladas, incorruptibles, inalterables, inquebrantables e inmutables. Eterno fuego para el que ose quebrantarlos. Una de estas verdades es, sin lugar a dudas, la neutralidad de la red o Net Neutrality. 

Google es la congregación más poderosa de esta religión -algo así como los Jesuitas en la Contrarreforma- que a punto está de perder algunos de sus más fieles devotos. Éstos se han sentido tan desilusionados -ya vienen perdiendo la fe desde hace tiempo- con algunas de las últimas acciones, que hasta la amenazan en blogs y foros con dejar de seguirla, de usar sus servicios y de migrar a otra congregación que respete a pie firme la letra del catecismo vulnerado. Sólo podrá evitar esta maldición si se retracta públicamente y demuestra que sigue fiel a los principios eternos de la neutralidad de la red. ¿Qué es lo que ha pasado?

El lunes 15 de este mes, el diario neoyorkino The Wall Street Journal publicó un artículo (Google Wants Its Own Fast Track on the Web) donde nos señalaba como Google se había puesto en contacto con una serie de empresas de telecomunicaciones para proponerles la creación de un carril rápido que privilegie sus contenidos en Internet. Lo cual no debiera ser un problema, si no fuera porque Google ha sido tradicionalmente uno de los más acérrimos defensores de la neutralidad de la red, aparentemente la noticia la ponía vulnerando este credo que tanto había ayudado a construir, para decirlo en contexto fue descubierta blasfemando contra su prédica. El revuelo en el templo ha sido tremendo y desproporcionado: Lessig, Wired, Wu, Bennett, Dans y BusinessWeek por citar algunos casos.

Sobre este aquelarre podemos sacar dos conclusiones, a tenor de uno de los últimos post (Net neutrality and the benefits of caching) publicado en el blog de Google. La primera conclusión, es que la noticia es cierta -lo de los contactos con las telecos- y la segunda que Google no abandona la neutralidad de la red. Al parecer, lo que Google pretende es crear una red de distribución de contenidos (Content Delivery Network – CDN) propia del tipo Akamai. Las redes del tipo CDN operan a través de unos servidores que se encuentran físicamente más cerca de los usuarios. Al solicitarse un contenido, en lugar de responder los servidores centrales, la solicitud es atendida por el servidor más cercano al usuario.

La neutralidad de la red es un principio tan ambiguo y etéreo que es difícil tener unanimidad con respecto a qué se quiere decir cuando se lo invoca. Algunas veces parece que estamos ante una frase en Wookle, idioma de los jedis o para darle contenido local, de nuestro hoy popular cuy mágico. Existen, según uno se encuentre, dos tendencias con relación a la neutralidad de la red. Al ala izquierda de la doctrina están quienes afirman que cualquier intervención es negativa y todo el tráfico de la red tiene que tener el mismo trato independientemente de quien lo origine y a donde vaya. Por otro lado tenemos a quienes propugnan que es una limitación para que quienes dominan ciertos elementos de red no prioricen determinado tráfico en beneficio propio y en perjuicio de sus competidores.

No parece que la posición del ala izquierda sea plausible, en la medida que ataría de manos tanto a proveedores de contenidos como a operadores de servicios de telecomunicaciones para desarrollar tecnologías que permitan aligerar el tráfico de Internet. La posición del ala derecha parece más razonable (Lessig), lo que no está permitido es limitar los contenidos de los competidores y priorizar los propios. Desde este punto de vista es válido que los proveedores de contenidos pacten con los operadores de servicios de telecomunicaciones soluciones más eficientes o rutas preferentes para su tráfico. No olvidemos que en Internet uno de los criterios de competencia es claramente la velocidad con que los servicios llegan al usuario, es más, en algunos casos la latencia es crítica incluso para recibir el servicio en sí mismo (vídeos, juegos). No encuentro ninguna razón que amerite castigar a Google por intentar alcanzar soluciones que eliminan externalidades y benefician a los usuarios. Tal vez porque no creo en la neutralidad de la red como un dogma de fe.

Separación funcional de Telecom Italia

Este último 11 de diciembre el regulador italiano de las telecomunicaciones, AGCOM (Autorità per le Garanzie nelle Comunicazioni – Autoridad para la Garantía de las Comunicaciones), anunció un paquete de medidas conducentes a que el operador dominante de la telefonía fija, Telecom Italia, desagregue en dos unidades de negocio su red troncal y los accesos mayoristas de los accesos locales. De esta forma se pone fin a una larga disputa entre la compañía de teléfonos y el regulador italiano, que de no haber tomado la iniciativa Telecom Italia, habría terminado irremediablemente con la desagregación de las actividades mayorista y minorista de la empresa, sólo que impuesta manu militare. 

Open Access di Telecom (Open Access), será la nueva división encargada de de gestionar de forma independientela la red de Telecom Italia. El objetivo de esta iniciativa es garantizar en igualdad de condiciones el acceso a la red mayorista por parte de los competidores de Telecom Italia. Esta medida empezará a materializarse a partir del próximo 1 de enero. 

Algunos analistas ven en la decisión del Grupo, una forma para liderar el proceso antes que entregárselo al regulador, también un mecanismo con el cual financiar su nueva red de alta velocidad valorizada en unos 6.500 millones de euros para los próximos diez años y finalmente, con la cual exigir a AGCOM que disminuya la presión regulatoria en la comercialización.

Si bien este modelo como un mecanismo para evitar prácticas anticompetitivas ha generado importantes debates desde hace muchos años, recién se llevó a la práctica cuando en el mercado británico se separaron las redes minorista y mayorista de British Telecom en el 2005. OpenReach, es la encargada de controlar y operar las fibras, los hilos de cobre y otros recursos no electrónicos de la red de acceso, lo que ha venido a llamarse la primera milla (Brochure corporativo). Para asegurar la transparencia del proceso se han establecido una serie de procesos del tipo muralla china entre Openreach y el resto de las operaciones y sistemas del Grupo British Telecom. Esta unidad está supervisada por un «Consejo de Igualdad de Acceso» con directores independientes. Modelos similares se vienen discutiendo en Australia (Telstra), Nueva Zelanda (TNZ), Suecia (Telia Sonera) y Singapur (SingTel). Nótese que salvo los casos sueco e italiano -en Italia todo es particular- el efecto contagio viene afectando principalmente a países de la esfera de la Commonwealth, donde la influencia británica es más que evidente.

¿Son necesarias estas medidas? Particularmente creemos que mientras los beneficios de la separación estructural son cuestionables, los costos de esta decisión son más que evidentes. Una serie de investigaciones para el caso británico señalan que la medida sigue siendo cuestionable en la medida que muchos de los éxitos alcanzados se habrían producido a través de remedios regulatorios.

Sin embargo, los inconvenientes de la separación funcional son más claros. Como se sabe es una tendencia en el mundo desarrollado sustituir del cobre por redes de banda ancha como el Fiber to Home (FTH). De tal suerte que los operadores no invierten en una red de fibra hasta que identifican las zonas donde la inversión es rentable. Si la operación está desintegrada se quiebra la coordinación entre la inversión y las necesidades de comercialización. En este escenario las opciones para invertir no parecen las más aconsejables, para qué hacerlo si se tiene una red explotada monopólicamente que no puede ser retada.

Por otro lado, la separación parte por entender a la red como un ente estático, lo cual no es cierto. Como se sabe los avances tecnológicos son capaces de modificar el mercado en un breve período de tiempo, sin embargo una estructura de esta naturaleza puede constituirse en un límite para el desarrollo de nuevas plataformas que reten a la existente. 

Finalmente, esta medida parece más destinada a asegurar la existencia misma del regulador antes que destinada a fomentar la competencia. Al privatizar los servicios de telecomunicaciones, se pensó que después de un determinado lapso de tiempo con la introducción de cada vez más competencia en los diferentes mercados éstos se irían liberalizando progresivamente. Por el contrario la separación estructural como reta este concepto, pues al existir un sólo operador monopólico de la primera milla, siempre será necesaria la existencia de un regulador que lo supervise.

Cabe recordar que en la reciente reunión de ministros de telecomunicaciones de la Unión Europea (Reguladores y cambio tecnológico y Unión Europea regula SMS) uno de los temas de agenda fue la posible separación funcional de la red de los operadores de telecomunicaciones, al final se acordó que las autoridades regulatorias podían aplicar esta decisión sólo como una «medida extraordinaria».

Wi-Fi, las Administraciones Públicas y la CMT

Con ocasión de las consultas que presentaran los municipios españoles de Motril y Avilés a la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones), el blog del regulador español ha publicado un extenso post (Wifi, muniWifi, Wifi gratis, Wifi local… y la CMT) donde analiza la problemática relacionada con el hecho que los municipios puedan ofrecer servicios de Wi-Fi. Sana envidia no sólo por el blog, sino también por el hecho de publicar en su web las Resoluciones del Consejo de la CMT, cosa que hacía Osiptel hasta que descubrió que la transparencia perjudicaba su labor y dejó de hacerlo (La trasparencia en los actos de Osiptel, ¡Media vuelta y avancen!).

De acuerdo con el blog de la CMT, cualquier Administración Pública puede intervenir en el mercado y explotar redes o prestar servicios de comunicaciones electrónicas, al igual que lo hacen los operadores privados. Para ello, las Administraciones Públicas (AAPP) tienen que cumplir determinados requisitos. Los más básicos: inscripción en el registro de la CMT (notificación fehaciente); separación de cuentas con arreglo a los principios de neutralidad, transparencia y no discriminación; respetar las reglas de la libre competencia y atenerse a las condiciones especiales que la CMT les pueda fijar para garantizar que no se distorsiona la competencia.

Con relación al hecho de brindar acceso Wi-Fi gratuito, se señala que la CMT ha reiterado en numerosas ocasiones que esta situación podría, producir distorsiones a la libre competencia. Es decir, si un Municipio instala una red Wi-Fi en una zona en la que los operadores privados han realizado inversiones y ofrecen servicio, y presenta una oferta a precio de cero o por debajo de los precios de mercado, sufragando esa red vía impuestos, parece evidente que no se están respetando las reglas del libre mercado. Esto no significa que un Ayuntamiento nunca pueda ofrecer gratuitamente estos servicios. Cuando un Ayuntamiento apueste por la gratuidad del servicio deberá: comunicárselo previamente a la CMT; explicar durante cuánto tiempo tiene intención de hacerlo y someterse a las condiciones que la CMT le pueda imponer.

La participación de las AAPP en la prestación de servicios públicos es un tema de particular relevancia en la actualidad y la forma en la ésta participación se materializa está generando un intenso debate. En anteriores posts hemos destacado algunas de estas discusiones (Banda ancha y propiedad, El Estado está de regreso, Monticello, de la escasez a la abundancia, !Chim Pum¡ Internet).

En el caso del Perú esta discusión recién empieza, les mantendremos informados.